PRIVATIZAN BBK-KUTXABANK: Para evitar que la población podamos incidir sobre el poder económico-financiero del país.

1398539252_729317_1398539395_noticia_normalHoy se ha dado el último paso para la privatización del banco publico KUTXABANK. El proceso se ha realizado mediante la aprobación en los órganos de decisión de la BBK y Caja Vital (controlan el 68% de Kutxabank) para su conversión en fundaciones. Respecto a la Kutxa de Gipuzkoa la importante presencia de BILDU en los organos de administracción ha conseguido retrasar el proceso hasta otoño, sin embargo también en Gipuzkoa el proceso parece ser inminente.

Con la finalización de este proceso se da carpetazo al proyecto de construcción de una banca pública vasca iniciada con la apertura de la Caja Municipal de Ahorros de Gasteiz en 1850 y que se reprodujo rápidamente al resto de los territorios con la formación de cajas de ahorro de las capitales y posteriormente de provincia.

¿Que significa que las cajas se conviertan en fundaciones?

Si hasta ahora las cajas han estado gestionadas por asambleas conformadas por representantes de entidades públicas, trabajadoras, clientes y agentes sociales, a partir de ahora el control pasará a manos de 15 personas (“patronossegun la teminología de las fundaciones) que gestionarán la fundación y su obra social. Estas 15 personas serán elegidas a dedo y sin control democrático alguno. De esta manera serán ellos quienes elegirán el consejo de administración de Kutxabank y por tanto, a partir de ahí, también ellos decidirán a qué empresas se da crédito, en qué proyectos se invierte, cómo se gestiona la obra social, cuál será la apuesta estratégica de Kutxabank en cuanto a modelo económico y también quienes serán los representantes de Kutxabank en varios consejos de administración de las empresas participadas.

Perdemos las cajas y el poder de incidir sobre las decisiones financieras en nuestro territorio.

Además el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, respaldado expresamente por Urkullu, contempla vender al menos el 70% del capital del banco a inversores privados. Por lo que las Cajas de Ahorro vascas, construidas desde hace décadas con los ahorros de la ciudadanía, quedarían liquidadas y convertidas en unas fundaciones sin control público propietarias de una pequeña parte de un banco multinacional, como el BBVA o el Santander. Con la consiguiente pérdida del poder de decisión financiero alejándolo de nuestro ámbito territorial para llevarlo a espacios alejados, o incluso a despachos de corporaciones ajenas al mismo. Privando así al país de un instrumento estratégico de cara a la construcción de un espacio económico soberano y público.

Es mentira que la normativa Europea obligue a privatización.

Que Europa obliga a la privatización y que el proceso es inevitable es el principal argumento que utilizan los que estan gestionando las cajas y que defienden la privatización. Sin embargo esto no se corresponde con la realidad:

1-El 30% del sistema financiero Suizo se sustenta en cajas provinciales de cantón al igual que el %40 en Alemania.

2-La ley de cajas que obliga a la conversión de las cajas en fundaciones no fue emitida desde Bruselas sino que desde Madrid. La ley fué cocinada y aprobada por el PP y el PNV en diciembre de 2013 (ley 26/2013), .

3-Aun así la ley no obliga directamente a privatizar ningún porcentaje de Kutxabank. Y en cuanto a la estructuración de las fundaciones, existe un amplio margen para la organización de éstas y dotarlas de una estructuración democrática. Todo ello podría desarrollarse a través de una ley propia en la CAV que blindara la esencia pública y social de las cajas.

El objetivo es perpetuar que la banca este en manos de “los de neguri” y la troika vasca.

El verdadero motivo de dicho proceso es la posibilidad de cambio que existe en la nueva situación política de nuestro país. El PNV continúa teniendo mucha fuerza en Bizkaia pero en el resto de territorios ya no es lo que era. Es más, con el cambio de mayoría en Gipuzkoa los sectores transformadores y populares estuvieron a punto de acceder a la gestión de Kutxa, vía que fue finalmente cortada por medio de un pacto PNV-PP-PSOE.

Con este pacto el PNV evitaba que EH BILDU junto con otros sectores progresistas y transformadores pudiesen decretar desde la dirección de la caja, el final de los desahucios, la anulación del IRPH, el refuerzo de la obra social y el apoyo al desarrollo económico interno del territorio. Un nuevo modelo de gestión transformador mediante el cual las cajas se pondrían al servicio de la mayoría social y popular del país. Lo que supondría el final de las “cajas batzoki” y la posibilidad de cambio real en lo que ha sido el poder financiero en nuestro pueblo.

Esto es a lo que tiene tanto miedo el PNV, a la perdida del control del poder financiero en servicio de la mayoría de la población y de la transformación social. Y es por ello que ha dirigido toda esta operación de asalto a las cajas junto a la oligarquía de Bizkaia y al poder de Madrid: para perpetuar el status actual y los intereses de los de siempre.

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