Por una caja vasca unificada y social
La llamada fusión de las cajas vascas ha sido un tema requerido por los titulares de los periódicos durante este verano. Se ha hablado mucho de ello y nos han presentado la fusión de las como un hecho inexorable en la situación de crisis en la que nos encontramos. Sin embargo otros no son pocos los agentes sindicales y sociales que denuncian que estamos ante un proceso de privatización de cajas y reducción de su labor social.
1-Una LEY de CAJAS para su PRIVATIZACIÓN: Nos han dicho que la gestión de las cajas no es solvente, que estan politizadas y que los politicos no estan capacitados para una gestión eficiente de las cajas. Bajo esos parámetros nos vendieron La reforma de cajas (21-7-2011) propone buscar inversores privados o sacar a bolsa el 25% de su capital social para las cajas que no alcancen el 10% de CORE capital, con la consiguiente privatización de las cajas que no cumplan el requisito. Sin embargo las 3 cajas vascas facturan beneficios y se presentan solventes ante los datos de la banca Europea (+INFO).
2- SITUACIÓN de CAJAS de hegoalde: Ante este proceso de privatización de las cajas esta mas avanzado en Nafarroa donde la CAN (Caja de Ahorros de Navarra) integrada en Banca Cívica se encuentra al borde de su desaparición porque se desmantelará en Nafarroa y Banca Cívica tiene la intención de sacar el 30-40% a la venta para que entren inversores privados.
En esta coyuntura parece que en la CAV se avanza en el proceso de unificación de las cajas. En medio de esta maraña unos y otros se estan preocupando por el control de la nueva entidad (debates sobre el peso de cada territorio y de cada caja en la nueva entidad), pero donde ante todo nos dicen que se mantendrá el control público sobre la sociedad de acciones de la nueva caja, Kutxa Bank. Pero eso no es del todo cierto…
3-SUPRESIÓN de la OBRA SOCIAL: ¿Cómo se suprime la obra social de una caja en un proceso de bancarización? Un banco separa su actividad de la de su obra social mediante la creación de una fundación que al principio es controlada por el propio banco pero que con el tiempo va permitiendo la entrada de inversores privados y el va perdiendo peso en la toma de decisiones, acabando con la separación de la fundación del banco y liquidando su labor social.
Creemos que es importante la creación de una caja única para la CAV. Pero que no profundice en la privatización y en la pérdida de su razón social. Queremos una caja pública, transparente y democrática, que no apueste por la especulación financiera, que rechace la inversión militar, los megaproyectos y la energía fósil. Necesitamos una caja que cumpla con una funciones sociales concretas, que conceda los préstamos e inversión adecuados a las prioridades de una economía del cuidado, que fomente la generación de empleo de calidad y la lucha contra el cambio climático, que apoye la soberanía alimentaria y el consumo de los sectores más vulnerables. Que priorice, en definitiva, la justicia social.
Y para dar forma a esta entidad financiera deberían establecerse un sistema de porcentajes de representación que tendría en cuenta a impositores, sindicatos, trabajadores, instituciones y movimientos sociales contra la exclusión y la pobreza.
Propuestas de BILDU respecto a la nueva caja (kutxa bank):
1-Que el 100% del capital del nuevo banco que sea de las cajas.
2-Que el 30% de los resultados del banco se destinen a obra social y que sea gestionada por las cajas de cada territorio.
3-Redefinir el objeto social del banco en sus estatutos como fundamental para el desarrollo económico de la CAV y fijar su caracter estratégico como colaborador de empresas vascas, sobre todo las pymes.
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